«No podía ni imaginar que un padre con carrito de bebé no regresara a su casa»

Hablamos con las esposas de los hombres detenidos en Lebiazhy

20 diciembre 2020 | rebenok.by
Por la tarde tuvo lugar una fiesta para los niños en el microdistrito de Lebiazhy.
Source: foto del chat local

La reunión de vecinos del microdistrito de Lebiazhy en Minsk terminó ayer con detenciones. Un padre de dos hijas (6 y 8 años) visitó a la policía con sus pequeñas (y fue liberado esa misma noche). Las cónyuges de dos detenidos más aún no saben dónde están sus maridos. Los ciudadanos de Minsk, ya acostumbrados a comunicarse con las fuerzas de seguridad, están impresionados: nunca habían llevado a niños al departamento de policía. Hemos preguntado a los vecinos del lugar por los detalles de lo ocurrido. Más tarde, el Ministerio del Interior construyó su versión: se pidió a los allí reunidos que se dispersaran, y a los hombres se les pidió «con educación que se dirigieran a los vehículos de servicio».

En la tarde del 19 de diciembre, se celebró una fiesta para niños en Lebiazhy, una feria con concursos. Vinieron las fuerzas de seguridad, pero no hubo detenciones. Pero por la noche, como dicen los vecinos, llegó la tarea de «llevarse a tres hombres». No había mucha gente en la calle en ese momento, unas 25 personas, incluidos los niños. Simplemente hablaban entre ellos, los participantes de la reunión no tenían símbolos de protesta con ellos. 

Uno de los detenidos es el marido de Iryna. La familia tiene tres hijos, por la noche papá decidió darle un descanso a mamá y salió a pasear con un niño de 9 meses. Salió alrededor de las 20.00 horas, dijo que caminaría durante una hora. A las 20.50 hubo una llamada de una vecina.

«Dijo que mi esposo fue detenido y que ahora me traerían al niño. Por supuesto, la situación en sí me sorprendió. ¡Ni siquiera podía imaginar que papá, que se fue con un carrito, podría no regresar y un extraño me traería el carrito!» así es como mamá describe sus emociones.

Testigos presenciales dicen que el propio marido de Iryna decidió entregar el carrito a una vecina y se fue con las fuerzas de seguridad. A los residentes locales se les dio una opción: o nos llevamos a tres hombres (supuestamente esta fue la orden del liderazgo), o detenemos a todos.

«Ahí solo habia tres hombres, creo. Así que ellos se fueron. Un hombre no tenía con quién dejar a sus hijas y se fue con ellas».

Source: TUT.BY

El padre de dos hijas fue liberado del departamento de policía esa noche (desafortunadamente, ni él ni su esposa contactaron a los periodistas). Aún se desconoce dónde están los otros dos hombres. Iryna dice que lo más probable es que su esposo esté en Akrestina (Centro de incomunicación de detenidos – NDT), pero no tiene confirmación de esta información. Ahora ella está tratando de encontrar un abogado para proteger los intereses de su esposo.

Según la madre, los hijos mayores (11 y 7 años) están llevando la situación con normalidad, aunque también les sorprendió que su padre no regresara a casa con el carrito. Pero el mismo hecho de la detención ya no asusta a los niños.

«Llevan muchos meses viviendo con todo esto, entienden que tarde o temprano les quitan a los papás a todos. Conocen a muchos hijos de familias cuyos padres fueron detenidos. Cuántas veces, justo en frente de mis hijos, venían los agentes del orden a nuestro patio… Por cierto, mi hijo estuvo en la fiesta por la tarde y estaba participando en un concurso cuando aparecieron las fuerzas del orden. Y si los niños anteriormente se asustaban en este momento, ahora simplemente se arriman más a sus padres. No hay emociones tan agudas, ni gritos, ni llantos».

Los agentes del orden vinieron a la fiesta infantil.
Source: foto del chat local

Anna es la esposa de otro hombre detenido en Lebiazhy; por la noche estaba sin sus hijos en la calle. En general, la familia está criando a dos hijos (4 y 7 años). Mamá les dijo que «papá está de viaje de negocios».

«Tratamos de no contarles a los niños sobre estos temas. Incluso si salimos a alguna parte, lo hacemos por separado: o yo o mi esposo. Sé con certeza que mi esposo no tenía una bandera con él, no tenemos una en casa en absoluto. Y, a juzgar por el video, no ofreció resistencia».

En el momento de su conversación con los periodistas, Anna regresaba de Akrestsina (Centro de incomunicación de detenidos); no encontró a su esposo allí. Mientras la madre está buscando, a los niños los cuida una amiga que ya ha «pasado por fuego, agua y tuberías de cobre» por culpa de las fuerzas del orden. 

En general, la situación de los últimos meses ha hecho que los vecinos sean muy amistosos entre sí. Organizaron la fiesta de ayer solo para los niños, porque muchos de los chicos se conocieron y querían pasar tiempo juntos en un ambiente festivo. Para la visita vespertina de las fuerzas del orden, ya no había ninguna multitud en el patio. Los lugareños asumen que las detenciones son una venganza por la fiesta de los niños.

«La fiesta comenzó a las 12, a las 12.20 salí con mi hijo y me choqué contra una fila de la policía antidisturbios y, según mis sentimientos, había más antidisturbios que niños, dice Volha, otra residente de Lebiazhy. Las chicas quitaron rápidamente las cintas y adornos, dicen que querían llevarse a una mujer por estas cintas (eran de varios colores). Después de que se fuera la policía antidisturbios, salieron más personas que antes, y todas con niños. Quizás por eso decidieron regresar por la noche».

En la fiesta infantil, los residentes recolectaron regalos para el centro oncológico infantil (foto de la izquierda).
Source: foto del chat local

Un residente local contó otro dato curioso: los domingos, durante las marchas en los patios, los activistas llevan ya dos veces seguidas yendo a otros distritos, y las familias con niños se reúnen en la plaza de Lebiazhy, juegan y luego caminan por el distrito (hubo bailes el fin de semana pasado).

«El domingo pasado se acercaron a las madres y les dijeron que se dispersaran, y entonces las mujeres con los niños recorrieron la zona. Quizás fue una medida preventiva para que no salieran más las mujeres».

Los residentes locales en el chat presentaron otras versiones de lo sucedido:

«Ayer, después de la discoteca, cuando todos se iban, Vakulchik pasó por ahí con su esposa (en el pasado, el presidente del Comité de Seguridad del Estado, y ahora el asistente presidencial en la región de Brest, nota de la redacción). Cuando nos vio, se dio la vuelta y regresó. En 10 minutos llegaron los minibuses», dijo uno de los participantes del chat. No tenemos confirmación de esta información. 

Le pedimos al servicio de prensa del Ministerio del Interior que comentara los hechos ocurridos en el microdistrito de Lebiazhy y explicara en qué casos se puede detener a los padres mientras caminan con sus hijos.

El Ministerio del Interior: «No se puede usar a los niños como pantalla protectora»

En la página web del Departamento de Asuntos Internos del Comité Ejecutivo de la ciudad de Minsk publicó un comentario sobre lo sucedido el 19 de diciembre en el microdistrito de Lebiazhy: «Alrededor de las 9 horas de la noche llegó a los trabajadores policiales por parte de los ciudadanos la información de que en el microdistrito “Lebiazhy” había una multitud sospechosa entre la cual se habían visto niños de corta edad. Enseguida se presenciaron allí las divisiones más cercanas para imponer el orden público. Los agentes de la ley pidieron a los presentes que se dispersaran y llevaran a los menores a casa. Sin embargo, estos no reaccionaron de ninguna manera y se quedaron en el patio. Finalmente, los milicianos pidieron a los tres hombres que había allí que los acompañaran a los vehículos de servicio para aclarar el asunto. Uno de ellos decidió por sí mismo hacerlo acompañado de sus dos hijas pequeñas. El segundo también tomó la decisión de darle el carrito de su bebé a una conocida que estaba cerca y se acercó tranquilamente al vehículo policial. Tras llegar a los órganos de asuntos internos locales se abrieron actas administrativas contra los hombres». La policía no utilizó medios especiales de ningún tipo, según informa el Ministerio. Su servicio de prensa también llama la atención de los padres sobre la inadmisibilidad de inmiscuir a los niños en los asuntos de sus padres con los órganos de seguridad: «¡no se puede usar a los niños como pantalla protectora para eludir la propia responsabilidad! La acción del padre que se dirigió al vehículo policial con sus hijas pequeñas no despierta respeto, sino más bien todo lo contrario».