«Sean criminales las órdenes o no… Somos militares»

Discurso a puerta cerrada del Ministro de Defensa ante los militares

20 agosto 2020, 18:10 | Nasha Niva

El 19 de agosto en el Palacio de Oficiales tuvo lugar un encuentro entre el Ministro de Defensa Viktor Khrenin y los responsables de las unidades estructurales del Ministerio de Defensa, Sede General y Fuerzas Armadas.

El Ministro estuvo hablando durante un poco más de una hora. El objetivo del encuentro era informar a los oficiales al mando sobre la situación en el país. Los asistentes han entregado en la redacción de «Nasha Niva» un audio grabado durante el encuentro.

Viktor Khrenin
Foto: Nasha Niva

La conversación se compuso de dos partes. En la primera parte, Khrenin citó algunas partes del discurso de Lukashenko delante de los parlamentarios y el del mitin en apoyo a su persona; en la segunda parte, el Ministro habló en su nombre.

A continuación citamos algunas de sus palabras de la primera parte:

Los ciudadanos en su mayoría apoyaron a Lukashenko en las elecciones, pero durante 3 noches desde el 9 de agosto hasta el día 12 se ha intentado arrebatar el poder a la fuerza, cosa que ha sido coordinada desde el extranjero.   Grupos organizados armados con cuchillos, garrotes, cócteles molotov y pirotecnia empezaron la confrontación. Los medios de comunicación destructivos lo mostraron como una dispersión violenta de las protestas pacíficas demonizando a las fuerzas de seguridad.

Desde el 12 de agosto las fuerzas destructoras han adoptado una táctica nueva: numerosas reclamaciones de los resultados de las elecciones, formación de las llamadas cadenas de solidaridad compuestas principalmente por chicas jóvenes  y mujeres a lo largo de las carreteras que protestan contra la aplicación de la fuerza contra los manifestantes, organización de una huelga general, llamamientos a cortar las carreteras, a empezar con la presión informativo-psicológica sobre los miembros de las fuerzas de defensa y comisiones electorales.

Para la formación de la opinión de la comunidad internacional sobre el fraude electoral, los medios de comunicación destructivos promueven a algunos de los políticos extranjeros, entre ellos los representantes de los EEUU, Polonia, Lituania. El análisis demuestra que los resultados de las elecciones se muestran en un contexto negativo.

A pesar de las provocaciones de los enemigos del estado dentro de la República y también de una fuerte influencia exterior, la mayoría de la población de nuestro país así como la población de Ucrania, apoya la actuación del presidente de Belarús: de acuerdo a la encuesta de la cadena de televisión ucraniana (aquí incomprensible) en Youtube, entre los 455 mil encuestados a Lukashenko lo apoya un 91%.  Esto quiere decir que los residentes comunes que vivieron la guerra en Donbás entienden dónde pueden llevarles las protestas.

Es evidente que la realidad está siendo distorsionada, los medios de comunicación opositores magnifican el número de participantes en los mítines pero callan que es una minoría de los votantes. En particular, los medios de comunicación opositores declaran que se reunieron 200 mil personas al lado de la Estela (monumento de la Segunda Guerra Mundial donde el 16 de agosto tuvo lugar la mayor concentración – nota del traductor) y casi medio millón en todo el país. Veamos. El análisis de las fotografías de las fuerzas armadas de Rusia demuestra que en el momento de mayor concentración allí no había más que 40 mil personas. No es más de un 2% de la población de la capital. Y lo mismo ocurre en el resto de las ciudades.

Los manifestantes son la minoría activa. Son el 10 o 12% que votaron a Tikhanovskaya.

El programa de la oposición: abandonar la Comunidad de los Estados Independientes, la Unión Económica Euroasiática y el Estado de la Unión antes de finales de año. Prohibición de la televisión rusa y su sustitución por la de Lituania, Letonia, Ucrania. Salida de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva. Autocefalia de la iglesia ortodoxa belarusa, imposición del idioma belaruso en todos los niveles del sistema de enseñanza.

Después de citar la propaganda estatal, Khrenin dejó de citar lo aprendido de memoria y empezó a hablar en su nombre. Esta parte es mucho más interesante y rica en razonamientos personales y muestra para qué preparan a los militares.

Somos militares, es nuestro deber evaluar la situación correctamente. Tenemos que explicar a nuestros subordinados con lenguaje sencillo qué está pasando en la República, cuáles los auténticos objetivos de la campaña que está siendo ejecutada contra el país.

Hoy es importante evitar que aparezcan dudas. Los resultados de este trabajo serán los criterios más importantes de la valoración de la competencia profesional de los responsables de ejecución de la política estatal. 

La guerra ha entrado en nuestras casas. Todo el país está en el epicentro. Aquellos que inventaron las revoluciones de colores sacaron sus conclusiones de la Primera y Segunda Guerras Mundiales que con estos ejércitos numerosos no se logra cumplir los objetivos con mucho éxito. Entonces quisieron conseguir su meta con un ejército potente, mares de sangre, y no pudieron. Nuestro pueblo resistió, estamos celebrando el 75 aniversario de la Victoria. Pero aquellos estrategas políticos, cabezas negras, no renunciaron a sus objetivos. Enseguida después de acabar la guerra ellos ya pensaron cómo extinguirnos poco a poco, sin sangre.

Aquellas sanciones con las que nos amenazan… Sobreviviremos, miren qué cosechas recogen nuestros  granjeros, nos permitirán no pasar hambre. Tendremos pan, leche, carne, no necesitamos todos estos cachivaches extranjeros. Las empresas están funcionando, estamos produciendo maquinaria, todo lo que es necesario para una vida normal.

Todos tenemos potencial de protesta. Hay un sofá en casa y al cabo de dos años dices: lo tengo que cambiar de sitio. Esto es potencial de protesta y los estrategas políticos lo entienden.

En Ucrania se están preparando guerrilleros, se reúnen ciudadanos.

Aquellas personas que nos abandonan no son muchas. Cambiaron de color y empezaron a echar pestes sobre nosotros. Aquellos estrategas políticos que preparan los discursos para Tikhanovskaya plantean una pregunta: Ejército, ¿estáis con el pueblo o vais a disparar en su contra? Nos llaman, y entre ellos Tikhanovskaya, a no cumplir con las órdenes criminales. Esta mujer nos llama a la traición, a no cumplir con la ley, a no cumplir con las órdenes. Sean criminales o no las órdenes… Somos militares. El Estado no está arruinado, funciona, el presidente ha sido elegido.

Mientras el Ejército no pase al lado de los manifestantes, es imposible arruinar el estado. En nosotros está toda la esperanza. No estamos desmoralizados. 

Hay que luchar, si hace falta con armas. Por el país, por nosotros, por nuestras familias, por aquellas profesoras que están asustadas y tienen miedo.

Han amenazado a algunos oficiales. Ha habido bajas en el Ejército del Aire, no me acuerdo del nombre, da igual. Viene y dice: «no quiero servir, despídanme». Empezó todo este lío, a su mujer le llegó un mensaje de texto (aquí incomprensible) Él vino y recogió el escrito. Yo dije que a estos oficiales hay que darles armas. Nunca pensé que llegaríamos a esto, que llevaríamos las armas en las manos. La mayoría de la gente está asustada, somos su única esperanza, hay que defenderles.

He dicho a los comandantes que lo valoro así: hay estatutos grabados con sangre. En ellos están escritas las obligaciones de un centinela, y hoy el Ejército es un centinela. Y allí está explicado el procedimiento para usar las armas. En cuanto aparece un intruso, el centinela tiene la obligación de decir: «¡Alto! ¿Quién anda ahí?» Lo hemos dicho, estamos viendo quién anda ahí. En los estatutos pone a continuación que, si el intruso no se para, el centinela debe avisar: «¡Alto o abro el fuego!» En práctica ya estamos dando este aviso para parar los siguientes movimientos de los intrusos. Pero si aún después de este aviso el intruso sigue, el centinela debe disparar al aire. Para que no disparemos a discreción, pero, si la situación sigue así, tendremos que disparar.

Y en caso de no cumplir las órdenes del centinela o cuando existe una amenaza directa él está obligado a abrir fuego a discreción.

Es horrible tener que hacer esto pero es la obligación del centinela, es nuestra responsabilidad, la responsabilidad del Ejército. A lo mejor algunos lo quieren, quieren que luego a nosotros, a mí, nos acusen de genocidio contra nuestro pueblo porque cuando se usan las armas muere gente pacífica.

Así se entiende esto, así probablemente mañana tendremos una guerra civil, la vida humana pierde valor cada día. Es horrible. La posibilidad de que haya un conflicto militar a día de hoy es una realidad.

Nuestro objetivo es no admitir que haya disparos al aire. 

Aquellos que dudan es mejor que se vayan hoy con la orden de «¡Alto o abro el fuego!» Porque irse con las siguientes órdenes será una traición, la peor actitud humana. Cuando miras a los ojos, confías y recibes una puñalada por la espalda.