12 conceptos que permiten entender la cultura de Belarús

16 septiembre 2020 | Antón Somin, Arzamas
Source: Arzamas

¿Para qué quitarse el calzado al subir sobre un banco durante una protesta, se trata de ductilidad o de dignidad? ¿Quién conduce el autobús, un conductor al estilo ruso, o un chofer al estilo polaco? ¿Qué llevan los belarusos: una camiseta, polo o t-shirt? ¿Cómo sustituyeron las ardillas a los conejos [denominación popular de la moneda belarusa, aquí y a continuación entre paréntesis cuadrados comentarios de la traductora, Adelaida Kuzniatsova] y cómo se hacen los «drániki» auténticos [crepes de patata]? Hablaremos con cariño sobre la cultura de Belarús.

Es difícil contestar a la pregunta ¿qué es la cultura belarusa? ¿Son referencias al glorioso legado del Gran Ducado de Lituania «de costa a costa» o la visión soviética de un país de guerrilla, cigüeñas y lino [tanto el lino como la cigüeña son muy habituales en el país y se convirtieron en un símbolo nacional]? ¿Es una cultura del día a día con discursos sobre la leche condensada y los drániki, o es alta cultura de la élite intelectual orientada a la nación con sus pensamientos sobre la gódnasts [dignidad] y shchyrast [generosidad] del pueblo? ¿Son memes y citas que puede entender sólo un belaruso o tópicos sobre Belarús más allá de sus fronteras, como patatas, calles limpias y Lukashenka? ¿Puede encontrar alguién conceptos que de alguna manera pudieran contestar a la pregunta sobre la cultura belarusa tanto de un ruso o de un francés, o es que para los rusos existe otra combinación de palabras? ¿Y por fin, si la vida actual de Belarús es prácticamente rusohablante, de qué idioma hay que escoger las palabras, del ruso, belaruso o «rulorruso» [trasianka, la mezcla del ruso y belaruso]. Parece que la respuesta correcta es: de todo un poco.

1. Tutéishy

Lugareño, vecino

Junto a la catedral. Obra de Ferdinando Rushitz. 1899.
Source: Museo Nacional de Bellas Artes de la República de Belarús via Arzamas

En belaruso «aquí» es tut, por eso «vecino» es tuteishy. La gente común que habitaba el territorio de Belarús hasta la época soviética sentía dificultad con su autoidentificación nacional. En el año 1903 el etnógrafo Yefimi Karsky escribió: «Actualmente los habitantes llanos de belarusia no conocen esta palabra (belaruso). A la pregunta ¿Quién eres? un pueblerino contesta: ruso, si es católico se identifica como católico o polaco; a veces denomina su patria como Litvá, o incluso contesta que es «tuteishy», lugareño, por cierto, contraponiendo a sí mismo a la persona que habla el ruso culto como un ajeno en la zona occidental». Así, por ejemplo, comienza uno de los grandes poemas belarusos, «¿Quién eres?» de Yanka Kupala, escrito en el año 1908, y en el año 2013 adaptado a una canción por el grupo «Liapis Trubiatskí»:

¿Quén eres?
– De los nuestros, lugareño.

Lo mismo ocurría con el idioma: según los resultados del censo del pueblo del Imperio Ruso en el año 1897 los preguntados se encogían de hombros y contestaban: «Hablamos de forma sencilla». 

Sin lugar a dudas, la autoidentificación como un vecino y de su idioma como «nuestro» o «sencillo» también se presentaba y se presenta en diferentes pueblos. Pero entre los belarusos la idea de tutéishasts (pertenencia a un lugar) se convierte en un símbolo que pasa desde un orgullo local criticado hasta la dignidad nacional popular, y ya más de un siglo es un tema polémico: ¿cómo en el año 1906 se había publicado el artículo «Nuestra «tuteishast»», y en el 2010 «belarusos, ¿«tuteishyia» o una nación?». 

En el año 1922, el mismo Yanka Kupala escribió una tragicomedia con el nombre «Tutéishyia» [Lugareños]. Al héroe de la obra le da igual si el gobierno es polaco, alemán, zarista o soviético, si es belaruso o no, lo principal es tener algo de comida para alimentarse y algo de ropa que ponerse. Entre los protagonistas también hay dos científicos, uno es oriental y otro occidental, y los dos defienden la pertenencia de Belarús a Rusia o Polonia, respectivamente. La tutéishasts aquí significa falta de escrúpulos, disponibilidad sumisa a sintonizarse con cualquier poder y traicionar los ideales del pueblo. Esta obra estuvo prohibida hasta los años 80. 

Pasados 65 años, cuando comenzó el así llamado Segundo Renacimiento belaruso que en muchos asuntos coincidía con los procesos del Primer Renacimiento, la construcción de la nación del inicio del siglo (ver Sviadomy), la tuteishasts sustituyó las connotaciones negativas por positivas y se convirtió casi en el sinónimo de la autoidentificación belarusa. «Tutéishyia» es una asociación literaria del año 1986 que había unido a los escritores belarusos que hoy en día se convirtieron en clásicos contemporáneos. «He nacido aquí» es el legendario álbum de los cantantes belarusos del año 2000 valorado por la crítica como «un hecho histórico importante no solo para la cultura cancionera belarusa, sino para todo el país en general». TUT.by es el principal portal de información belaruso. «Tutéishyia», un bar inaugurado en el año 2014 (y cerrado el mismo año), primer bar que intentó «hacer un diseño nacional no con paja, rueca y jarras de arcilla, sino con la cultura urbana del inicio del siglo XX». Y hay muchas muestras más.

2. Spadár

Señor

Retrato de un desconocido. Obra de Kandratsi Karsalín, años 1840s.
Source: Museo Nacional de Bellas Artes de la República de Belarús via Arzamas

Se trata de tratamiento cortés belaruso (forma femenina – spadárynia, grupo de personas – spadárstva). La palabra spadar nació como resultado de la simplificación de la palabra gaspadar (dueño, amo) como ocurrió con el tratamiento Don simplificado del latín Dominus. Hay varias opiniones lingüísticas sobre la historia de la palabra: sus primeras menciones en los textos aparecen a finales de la Época Medieval, pero como tratamiento empezó a utilizarse, probablemente, sólo en los tiempos de invasión alemana de Belarús, aunque parece que no era muy común.

Con el tiempo la «mancha» colaboracionista fue borrada de la reputación de esta palabra y al desaparecer la ideología soviética los spadares han vuelto al idioma belaruso en vez de los pasados tavárishchy (camarada [tratamiento soviético]) y gramadzianie (ciudadano [tratamiento muy formal]), mientras tanto en el ruso no se ha encontrado sustitución a las mismas palabras. 

A diferencia de la mayoría de tratamientos en otros idiomas europeos, la palabra spadar puede ser utilizada tanto con el apellido (spadar Yankouski), como, y más común, con el nombre (spadar Yahor), y en tercera persona con el nombre y apellido (spadárynia Nina Bagínskaya).

3. Pamiarkóunasts

Ductilidad, modicidad, complacencia, conformismo

En las mazmorras. Obra de Nikadzim Silivánavich. 1874.
Source: Colección corporativa del banco Belgazprombank via Arzamas

Una palabra difícil de traducir, suele ir asociada con una de las principales características del pueblo belaruso. En los diccionarios como traducción se ofrecen «ductilidad», «complacencia», «modestia», «transigencia», «benevolencia», «modicidad», pero no es lo adecuado. El significado más parecido tienen las palabras «conformismo», «apacibilidad», «resignación» o el análogo obsceno «nojodedor». Pero sobre todo el significado de la palabra pamiarkóunasts se revela por dos principales chistes populares:

1. Decidieron los científicos realizar un experimento. En una habitación oscura pusieron una banqueta con un clavo boca arriba. Entra un ruso, se sienta, da un salto y rompe la banqueta. Se sienta un ucraniano, da un salto, saca el clavo y lo pone en el bolsillo «Ya le encontraré un uso». Se sienta un belaruso. Lanza un grito de dolor, intenta acomodarse y dice reflexionando: «Quizás, así es como debería ser» 

2. Condenados a muerte en la horca un alemán, un ruso y un belaruso. El alemán murió rápido, el ruso se resistió un poco, pero también murió. Y el belaruso llevaba colgado mucho tiempo, pero vivo. Lo bajaron de la horca y le preguntaron cómo pudo sobrevivir. El belaruso les contestó: «Al principio sentí que estaba apretando mucho, pero después bien, me acostumbré».

Cuando en el año 2010 la periodista Iryna Chaniauka anunció un concurso de la mejor idea del símbolo de Belarús para un imán de arcilla polimérica, los dránikis, cigüeñas, furgones policiales [incrustados en el paisaje urbanístico de Minsk durante las manifestaciones de la oposición] y otros símbolos salieron perdiendo con gran diferencia ante la silla con el clavo.

Los belarusos suelen ser irónicos con su pamiarkounast. En el grupo público humorístico «Partido de centristas pamiarkóunyia» (PPC) donde las noticias se publican en un «rulorruso» (ver Zhestachaishe) se ha instituido el premio «pamiarkóunasts del año». Una de las frases muy comunes en belaruso «somnolencia general y apatía», proveniente de un teleanuncio de ayuda psicológica urgente a finales de los 90 del siglo pasado está incrustada perfectamente en el concepto de pamiarkóunasts y suena muy bien, y en la parodia a Harry Potter «Porry Hatter. Nueve hazañas de Sen Aesli» de los escritores belarusos Andréi Zhvaliewski y Ígar Mytkó se menciona esta frase como un «conjuro tranquilizante raro».

Una manifestación más de la pamiarkóunasts son también los principios vitales expresados en las frases «¿es que no entiende nada?», «mi casa está a un lado [equivalente español: «yo soy músico y me acuesto a las ocho»]» y «con tal de que no pase nada». La última, junto con «con tal de que no haya guerra», es muy importante para los belarusos, sobre todo para las personas mayores, como parte del concepto de la estabilidad (por eso irónicamente llaman al país «la Isla de Estabilidad», citando las palabras de Lukashenka).

Durante las protestas de agosto de 2020 en las redes sociales aparecieron muchas publicaciones de los belarusos sorprendidos de ver que la pamiarkóunasts tiene sus límites.

4. Shchýry

Sincero, cordial, aplicado

Soldado con un niño. Obra de Nikadzim Silivánavich. 1866. 
Source: Museo Nacional de Bellas Artes de la República de Belarús via Arzamas

Al contrario de la pamiarkóunasts que se considera como una cualidad negativa, la shchýrasts (sinceridad) es una cualidad principal positiva del pueblo belaruso. Con una sola palabra se define todo un complejo de virtudes. Shchyry [adjetivo] es sincero, constante y abierto, y junto con eso también cordial y acogedor. Un amigo fiel es shchyry, un aficionado apasionado es shchyry, las conversaciones sinceras e íntimas son shchyryia [adjetivo femenino plural], la sorpresa sincera también es schýraye [adjetivo neutro]. Si la persona está muy agradecida a alguién no solo dice dziákuyu (gracias), sino shchyra dziákuyu [muchas gracias]. Si uno trabaja a destajo, a consciencia, se puede decir que lo hace shchyra. Incluso un bosque de la misma especie de árboles y el oro puro serían shchyryia. Seamos sinceros, a veces shchyry también es ingenuo y crédulo, pero, en general, no es una cualidad negativa. Bueno, shchyry es «verdadero por todos lados» y shchyrasts es la «capacidad de ser shchyry».

La shchýrasts va acompañada de otra cualidad, la gódnasts [en diferentes contextos, dignidad, plazo de validez]. La gódnasts no sólo es «utilizar antes», sino también «dignidad» y «autoestima», la parte lúcida de la pamiarkóunasts. Uno debe arrastrar su cruz de una manera gódnaya [digna, adjetivo femenino]. Si se trata de cantar una canción ante el peligro, esta también tiene que ser gódnaya. Quitarse el calzado para subir sobre un banco durante una protesta no es pamiarkóunasts («está prohibido subirse al banco con calzado»), sino gódnasts («es indecente subirse al banco con calzado»). Y la frase final del poema arriba mencionado, «¿Quién eres?», también es sobre la gódnasts:

¿Qué quieres ser?
– No ser un animal…

Por cierto, otro significado de la palabra gódnasts es «título»: de un ciudadano honorífico, artista popular, doctor de ciencias, magisterio, archimandrita y otras personas beneméritas.

5. Kalyjánka

Nana, canción de cuna

Dzied Baradzied. Дзед Барадзед. Cuadro del programa infantil «Kalyjanka» del canal TV «Belarús-3».
Source: © Compañía de radio y televisión belarusa BTRK via Arzamas

La kalyjanka es una canción de cuna y un programa de televisión belaruso análogo al programa «Los Lunnis». La canción «Dowgi dzien» («Un día largo») del final del programa con el estribillo «Bayu-bai / Vachaniaty zakryvai» («Ea, ea, / Cierra los ojitos») lleva treinta años provocando ataques nostálgicos sobre la infancia en miles de belarusos. Incluso la cantaban en las protestas en agosto y septiembre de 2020, pero ya rogando a que se abran los ojitos.

El personaje de títeres Dzied Baradzied, tan querido por unos niños, mientras que otros le temían hasta llorar, el representante de «Kalyjanka» Maliaványch [de la palabra maliavat´, pintar] y el extraterrestre Patsa-Vatsa, representante del programa «Multiclub» [club de películas animadas] en los años 1990 y al inicio de los años 2000 (que reaparece de vez en cuando en el espacio mediático contemporáneo e incluso en los calcetines) forman el panteón de los belarusos de las generaciones soviética tardía y postsoviética.

6. Móva

Idioma

Biblia impresa por Frantsyshak Skaryna, vecino de la ciudad de Pólatsk, el primer editor belaruso que tradujo la Biblia a la versión belarusa del eslavo eclesiástico. Praga, 1517.
Source: Wikimedia Commons via Arzamas

Aunque la palabra mova literalmente significa «idioma», en el discurso belaruso sin adjetivos especificativos esa palabra en belaruso se utiliza en: las pancartas sociales «ma-ma = mo-va. Liubish mamu?» (ma-má = i-dio-ma. ¿Amas a mamá?), las preguntas ¿Cómo se dice en mova «la tetera»?» (ver a continuación), comentarios de noticias, tanto en ruso como en belaruso, empezando por «estoy harto de tanta mova» [en ruso, «estoy harto de tanta lengua belarusa»] hasta [en belaruso] «que placer leer una noticia en mova» («¡que placer leer la noticia en el idioma belaruso!»).

Los intelectuales belarusos, para los cuales la palabra mova significa simplemente «idioma», están enojados por este uso de la palabra, no menos como del despectivo belmova [abreviación de «idioma belaruso»], proveniente de la asignatura escolar, lo asocian con una visión colonial: cogemos la palabra del habla de los aborígenes y denominamos con ella su idioma. Y si los usos como «hablar el English» por lo menos incluyen la denominación original del idioma, para mayoría de los belarusohablantes la palabra mova en el mismo significado es ridícula («¡Que placer leer una noticia en el idioma!») y demuestra que un idioma nativo para los mismos belarusos se convirtió en un idioma ajeno.

El fenómeno semejante, el uso de las palabras belarusas para la denominación de negocios: complejo de spa «laznia» (sauna), cafetería «kaviarnia» (cafetería) y etc. los belarusohablantes los perciben como los comedores y saunas soviéticas innominadas.

Hay conflicto incluso entre los hablantes nativos. El problema es que en realidad hay dos idiomas belarusos (por eso existen también dos Wikipedias belarusas). El cisma se produjo tras la reforma de 1933: formalmente se trataba sólo de ortografía, pero en realidad los cambios se produjeron en todos los ámbitos del idioma, empezando por la gramática y terminando por el léxico. Por esta razón en los grupos temáticos no cesan discursos sobre la norma del belaruso a utilizar: la escolar-oficial, perjudicada por la rusificación, o la de antes de la reforma, pero muy conocida por los belarusos, y también por las palabras que han de ser utilizadas o las que no se puede utilizar y sobre su significado real. La lucha vital se refiere a la utilización de los préstamos lingüísticos a utilizar: ¿los del ruso o del polaco, los neologismos inventados o los arcaísmos caídos en desuso? ¿Garbata [té] es cualquier tipo de té, porque el chai [té] es un rusismo, o la garbata se refiere sólo a las infusiones, y el té normal en belaruso es chai? ¿Y cómo definir el jarro para su preparación, garbátnik, cháinik, ímbryk o, quizá, zapárnik, que se diferencian en el tipo de tetera, para hervir o para escaldar)? ¿Quién conduce el autobús: al estilo ruso vadzitel´ o al estilo polaco kirowtsa? ¿Qué llevar: trusy o maitkí [las dos palabras significan bragas o calzoncillos], para camisetas: futbolka, (rusismo, ¡está mal!), tsishotka (neologismo basado en el préstamo lingüístico, ¡está mal!) o sakolka (por fin, una palabra nuestra, pero ¿qué significa, un polo o simplemente una camiseta de tirantes?). ¿Cuál debería ser la presentación gráfica de las palabras, con el uso de la ortografía antes de la reforma, tarashkiévitsa [del apellido del lingüista belaruso Tarashkiévich que editó la gramática belarusa] porque demuestra mejor la pronunciación, pero dificulta la presentación gráfica de la palabra, o según la ortografía oficial, narkámawka [proviene del nombre de la institución estatal soviética de la época estalinista], la que se estudia en la escuela?Hay muchos objetos de discusiones que no tienen fin.

7. Zhestacháishe

Extremamente incompasivo

Alexander Lukashenka segando en el territorio de la residencia oficial del presidente de Belarús «Ozerny» en el pueblo Astrashytsky Garadok. 2015.
Source: © Andréi Stasiévich / Diomedia via Arzamas

Si antes se trataba de las palabras del idioma belaruso, esta es una palabra en rulorruso, trasianka, una mezcla del habla ruso-belarusa con fonética belarusa y, en general, gramática y léxico rusos. La trasianka surgió tras la guerra como resultado de la rusificación y urbanización: los campesinos que hablaban en diferentes dialectos belarusos se iban a vivir a las ciudades rusohablantes e intentaban hablar el ruso. No consiguieron hablar un ruso puro y transmitieron su habla mezclada a sus hijos, que se convirtieron de este modo en hablantes nativos de la trasianka

En la sociedad belarusa, la trasianka está asociada a los habitantes del campo o urbanitas poco instruidos, trabajadores y gamberros de los suburbios. En los años 2000 la trasianka se introduce en la cultura satírica de masas. Por ejemplo, aparece un programa para adultos llamado «Kalyjanka», una parodia al mencionado programa infantil «Kalyjanka», cuyos representantes son Sasha y Sirozha (este es el líder del grupo «Liapis Trubiatskí» Siargiéi Mijalok): dos hombres simples discuten en trasianka los problemas actuales, empezando por la muela de juicio y llegando hasta el glamour. Poco tiempo después fue puesto en venta un disco con sus canciones en trasianka con la temática y realidades de vida correspondientes: drama en el comedor de una fábrica, Año Nuevo con una lata de boquerones y un calcetín roto, sentimientos hacia la vecina del portal en una atmósfera de papilla de cebada y croquetas. Después apareció un grupo llamado «Corazón partido del chaval», como se puede entender, los protagonistas líricos son un poco diferentes: «Me he enamorado de un gamberro, me he enamorado de un colgado», «Botella de un litro y medio en mano, todo como en los demás», «El ocaso rosa es mi compatriota y mi hermano».

«Corazón partido del chaval». «Me he enamorado de un gamberro, me he enamorado de un colgado».
Source: LIVESPOT

Pero la palabra zhestachaishe no es una palabra abstracta de la trasianka, ni la letra de una canción en ella, es de Lukashenka. En realidad no habla la trasianka (su gramática y léxico son rusos), pero tiene un acento belaruso pronunciado en su habla que no ha podido dejar de ser objeto de parodias. Zhestachaishe es una de las palabras más utilizadas por él que entró en el discurso belaruso con el significado de un grado máximo o extremo de cualquier concepto: un hecho zhestachaishy [adjetivo masculino] es un hecho 100%, un metal zhestachaishi es un rock muy bueno. También se utiliza cuando algo va mal: reforma zhestacháishaya [adjetivo femenino] (ver Dazhynki), o RRPP zhestachaishy. Entre otras palabras claves de la época prestadas de Lukashenka y utilizadas comúnmente en el habla del día a día están ashschushchenia [sensación] y pueden ser nie tíe [no como han de ser, diferentes] y puede haber ashschushchenie de una fiesta, jto-ta urot [alguien miente], nastayashchy [verdadero] y peratrájivat´ [revolver].

La trasianka (por escrito se presenta de manera ortográfica) se utiliza a menudo en las parodias de Lukashenka y otras personas leales al poder. Por ejemplo, este recurso lo utiliza el periodista Aliés Piliatski en sus miniaturas del ciclo #давайпака [davaipaka, «venga, hasta luego»] sobre conversaciones telefónicas por el teléfono:

Alexandr, hola. ¿Me oye? [en ruso puro]
Abla, abla. Stoy aki. ¿Ke ocurre? [en trasianka]
Resolución de la Eurocámara, señor Alexandr.
¿Revolución en la Eurocamara? Ke interesante.

8. Sviadómy

Racional, consciente

Participantes de las protestas en Minsk. 2020. 
Source: © Serguei Bobyliov / TACC / Diomedia via Arzamas

Aunque literalmente la palabra sviadomy significa «racional», ahora frecuentemente se utiliza en otro sentido. Su historia es más o menos parecida a la historia de la palabra ucraniana svidomiy más conocida en Rusia: a principios del siglo XX esta palabra se convirtió en un epíteto para las personas con alto nivel de autoconciencia nacional (a decir verdad, la palabra sviadomy proviene de la palabra sviadómasts que significa «conciencia» y a menudo se utilizaba y sigue siendo utilizada en el sentido de «autoconciencia»; y tiene la raíz común con la palabra rusa osvedomlionnyi [instruido]). Estas personas se manifestaban a favor de un Estado belaruso independiente, de la utilización del idioma belaruso en la vida cotidiana, del desarrollo de la cultura belarusa, etc. Probablemente, la palabra sviadomy empieza a ser utilizada de nuevo a finales de los 1980 y a inicios de los 1990 en la ola de protestas anticomunistas y frecuentemente nacional-democráticas, y en plural [sviadómyia] como denominación de la élite intelectual orientada a la nación.

Pero, tras la victoria de Lukashenka en las elecciones presidenciales a mediados de los 1990, en el discurso de las autoridades esta palabra adquirió una connotación negativa: en los discursos de Lukashenka y sus partidarios la palabra sviadómyia se utiliza para denominar despectivamente a cualquier oposición, y esta palabra utilizada en las noticias o algún artículo analítico en ruso (¡pero no en belaruso!) ahora indica claramente el criterio político determinado del autor. Así es el interesante camino del desarrollo semántico de esta palabra: de un significado claramente positivo en belaruso al matiz extremadamente negativo que posee en ruso.

La misma historia se repite con la palabra zmagar («luchador»): en el belaruso es neutra, con el significado de «combatiente», pero en el discurso rusohablante leal a las autoridades, la palabra zmagarý [plural], igual que sviadómyia, se utiliza como un insulto para denominar a la oposición, y el neologismo zmagaryzm [sustantivo de zmagar para definir el fenómeno] denomina el nacionalismo belaruso en el discurso de sus adversarios.

9. Búlba

Patata

Bulbashy. Obra de un pintor belaruso desconocido. Primera mitad del siglo XX.
Source: Galería de Bellas Artes «Raritet» via Arzamas

El estereotipo del cariño de los belarusos hacia la patata es tan trivial y está tan gastado que incluso es embarazoso hablar aquí de ello. Sin embargo, este estereotipo vive no solo fuera, en la visión de otros pueblos sobre los belarusos, sino que también tiene fuertes raíces dentro del pueblo: a los belarusos les gusta bromear sobre la patata y hacer memes sobre ella. En la selección nacional para «Eurovisión-2019» participa la canción «Potato aka bulba», la oficina belarusa de «Yandex» publicó el artículo de investigación «Nada de bromas: qué buscan los belarusos en el Internet sobre la patata», en el grupo público «Té con mermelada de frambuesa» junto con las noticias importantes están hablando sobre el tema de que la reina de Inglaterra Isabel II se había negado a consumir patatas o que los vecinos de una casa sembraron patata en vez de flores en el macizo delante de su casa. Otra frase hecha más que se utiliza incluso en el habla ruso entre los belarusos es «escóndete entre patatas», y significa que ocurre algo muy desagradable. Y al apodo bulbashý [patateros], aunque es exterior y nunca se utiliza como autodenominación, los belarusos prácticamente no le hacen caso, eso lo demuestra la marca del vodka «Bulbash» que se fabrica en Minsk.

La comida de patata también es muy importante y, por supuesto, el principal plato nacional son los drániki, unos crepes de patata rallada rellenos de carne o algún otro ingrediente, o bien sin relleno. En la prensa belarusa de vez en cuando miden la inflación con el índice del dránik, incluso se había armado toda una cacería a por los calcetines de Mark Formelle [marca belarusa de lencería] con un dránik en un calcetín y smiatanka [nata agria] en el otro, porque el stock se agotaba muy rápido, así como las discusiones de cómo son los verdaderos drániki (con harina o sin ella, con cebolla o sin ella, etc.) tienen la misma fuerza que las discusiones sobre la receta de la tortilla de patatas. Sobre ello preguntaban también a los posibles candidatos a presidente en las elecciones del 2020 y reflexionando sobre la respuesta de Víktar Babaryka [ex-presidente del «Belgazprombank», actualmente preso político], «Euroradio» concluyó: «Los corazones de los que no entienden cómo puede haber drániki sin harina, huevo o cebolla, están partidos. Porque uno no se puede burlar de los drániki. Los drániki son un asunto muy serio. ¡Son sagrados!»

Por ello, solamente existe un problema que divida a los belarusos en dos bandos más que la receta de los drániki: ¿qué leche condensada es la mejor, la de Ragachów o de Glubókaye [ciudades belarusas donde se encuentran sendas fábricas de producción de leche condensada]. Y, por supuesto, también existen calcetines con leche condensada belarusa.

10. Belarús

Mapa de Belarús. Minsk, 1918.
Source: Wikimedia Commons via Arzamas

Hallar el nombre de un país en la lista de las palabras que ayudan entender la cultura nacional es un poco raro. Sin embargo, así es en este caso.

En septiembre de 1991, en la antigua República Socialista Soviética de Bielorrusia fue aprobada la ley, según la cual el nombre del país a partir de entonces sería Belarús, que no debe ser traducido a otros idiomas, sino directamente transliterado. Con algunos idiomas así fue: muy rápido la versión inglesa Byelorussia (de aquí el dominio .by) y Belorussia fueron sustituidas por Belarús (más tiempo llevó el cambio de la denominación de la lengua), pero en otros idiomas se mantiene la transliteración del nombre antiguo en ruso (en francés Biélorussie) o su traducción (en alemán Weißrussland, «Blanca Rusia»; este nombre comienza a caer en desuso sólo en el año 2020). En el año 1995 el idioma ruso recibe el estatus de la segunda lengua estatal en Belarús y este nombre está fijado ya en el documento oficial redactado en ruso. Aunque en Rusia casi no se usa. 

Para la mayoría de belarusos, sobre todo entre los nacidos en la segunda mitad de los años 80 del siglo pasado, la variante Byelorussiya es soviética, arcaica. Los rusos que la emplean son sospechados de falta de respeto e incluso de altivez imperial. Mientras tanto, para muchos rusos no es cuestión de política, sino simplemente de costumbre y tradición ortográfica (el chiste de marzo de 2020: el coronavirus ha sido inventado por los belarusos para que los rusos entiendan que la vocal copulativa a existe [según la norma rusa existen sólo dos vocales copulativas o y e]). En los últimos años al tema del nombre del país se une otro tema más complicado sobre la presentación gráfica del adjetivo que proviene de éste y de la denominación de la etnia: ya no se trata de nombres propios, existen en los diccionarios y por ello no se puede considerar la ortografía con a de otra manera sino una falta ortográfica. Sin embargo en los medios de comunicación belarusos cada vez más en los textos redactados en ruso se puede encontrar las variantes belarús [belaruso, nombre de la etnia, según la norma rusa beloruso], belarusskiy [adjetivo, belaruso, según la norma rusa se escribe con o] e incluso belaruskiy [según la norma rusa debe aparecer la doble s].

Largas e iguales discusiones en los comentarios sobre la presentación gráfica del estado belaruso (las dos partes tienen poco menos de 10 argumentos estándar en pro de su variante), se convierten en un asunto cultural de gran importancia e incluso reciben su propia denominación ofensiva bulbosrachi [peleas sobre materia nacional] (ver Bulba). En el agosto del año 2020 durante las protestas políticas en Belarús algunos medios de comunicación de Rusia y usuarios que apoyan a los manifestantes optaron por la ortografía de estas tres palabras con la a, y el poeta Lev Rubinshtain ha bautizado este hecho con elegancia: «empatía ortográfica».En varias publicaciones de baja calidad se utiliza a menudo el nombre metafórico de Belarús La de ojos azules (por gran cantidad de lagos). Y en los textos críticos informales los belarusos irónicamente utilizan las palabras de discursos políticos y publicidad social: País para la vida, Isla de Estabilidad, La Floreciente, entre otros.

11. Shufliádka

Cajón de mesa

El archivista, historiador, etnógrafo y escritor belaruso Mijaíl Mialieshka en su despacho. Minsk, 1927.
Source: Archivo estatal belaruso de documentos cinematográficos, fotografía y fonogramas via Arzamas

Antes ha habido palabras belarusas, palabras de la trasianka, y esta es una palabra rusa o, más bien, una palabra del dialecto belaruso del ruso. No es ningún secreto que la mayoría de los belarusos son rusohablantes, pero el ruso en su versión belarusa, como en muchas regiones rusas, es un poco distinto a la norma literaria. Además de un acento belaruso de diferente intensidad que es común en personas mayores y habitantes de las pequeñas ciudades, el ruso belaruso tiene varias palabras regionales que no se usan o casi no se usan fuera de Belarús. Por algunas de ellas los belarusos sienten orgullo, y hacen gala de su uso ante sus amigos rusos. La palabra ejemplar entre ellas es shufliadka, «cajón» (en el ruso de Ucrania también existe, pero se escribe de otra manera, shukliadka). Mucha gente no se da cuenta de que la mayoría de las palabras regionales no son palabras del ruso común.

Algunas de ellas entraron en el habla rusa desde el belaruso (y entre ellas, desde el alemán a través del polaco que ha su vez presta la palabra al belaruso y desde este entra en el habla rusa, shufliadka y shilda [placa en la puerta]); otras aparecieron directamente en el ruso.

12. Dazhýnki

Tradición eslava y de otros pueblos de adornar el vestido con el último haz al final de la cosecha

Fiesta «Dazhynki» en la ciudad de Hlubókaye. 1934.
Source: Narodowe Archiwum Cyfrowe via Arzamas

Dazhynki es una fiesta del final de la cosecha (la palabra proviene del verbo «cosechar» en belaruso, en el calendario ruso popular la fiesta tiene una denominación parecida al belaruso Obzinki, Otzhinki y Pozhinki). En Belarús Dazhynki, tanto como Zazhynki, la fiesta del primer haz, se celebra desde los tiempos remotos, esta tradición se mantuvo también en la época soviética.

En Belarús actual la celebración de Dazynki se celebra a nivel estatal. Cada año se elige una nueva capital de la fiesta (antes era una, ahora son seis, una en cada provincia) y con todo la potencia del apoyo estatal comienzan las preparaciones. La misma celebración que incluye la entrega de premios a los ganadores de diferentes concursos agrícolas, exposiciones de artesanía, marchas de equipos laborales y un mitin con la participación del Presidente, decoración de gala (esculturas de paja, el escudo estatal hecho de vegetales y embutidos, etc.), a menudo se convierte en un objeto de burlas y chismes de los habitantes de las grandes ciudades.

La afición del aparato estatal a esta estilística de celebraciones fue bautizada como agrotrash [algo de mal gusto estilo agrario]. Agrotrash, agrostyle, agroglamour, agrorrenacimiento… En la mitad de los años 2000 en el habla de los belarusos entran palabras con la raíz agro- tras la transformación de los antiguos pueblos en así llamadas agrociudades (un nuevo tipo de poblaciones de campo) y tras el curso a la popularización del turismo agrario en los marcos del programa de renacimiento y desarrollo de la aldea. Pero agrotresh no siempre es relacionado con la vida agraria, también es un diseño llamativo de un piso, también son los servicios comunales cuando lo pintan todo de color rosa, también lo es un camión con ejemplos de sanitarios en el desfile del Día de la Independencia [fiesta nacional de Belarús] o los puestos con artículos de consumo masivo en los festivales urbanos y otro tipo de presentaciones.

El antónimo de agrotrash puede ser el adjetivo belaruso vykshtaltsóny, proveniente del polaco. Pero en el belaruso este adjetivo adquiere su significado, si en el polaco wykształcony es simplemente «culto», en belaruso ya se refiere a una amplia gama de significados que corresponden a «elegante», «gentil», «delicado», «fino».


La autora agradece por la discusión, consejos y apoyo a Yana Uladýka, Maryia Badzéi, Maryia Aksiuchyts, Yúliya Galiak, Liubów Vylínskaya, Aliena Piatróvich.